Desde marzo del año pasado, trabajadores de Pemex presentaron una denuncia ante la extinta PGR contra Carlos Romero por desaparecer negocios que pertenecían al sindicato petrolero que encabezaba y que contemplaban ranchos, granjas y tiendas.
De acuerdo con información obtenida por Milenio, entre los bienes “extinguidos” también había hoteles en la Ciudad de México, Veracruz, Tamaulipas, Guerrero y Tabasco.
En la querella, piden evitar que Romero Deschamps quede impune y explique el destino del patrimonio sindical.